Informe: conversatorio a 50 años del Golpe de Estado.

Informe: conversatorio a 50 años del Golpe de Estado.

A raíz de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Chile, el Observatorio de Historia Reciente de América Latina y Chile organizó un conversatorio interdisciplinario con docentes e investigadores de la Facultad de Ciencias Sociales e Historia:  Hillary Hiner (historia), Amparo Feller (sociología), Marie Juliette Urrutia (historia), y Fernando Rosenblatt (ciencia política). En la instancia convergieron estudiantes, profesoras/es, investigadoras/es para reflexionar desde los distintos desafíos en cada disciplina para entender y repensar los golpes de Estado en Chile y Uruguay.

La profesora de la Escuela de Historia, Hillary Hiner, comienza su intervención comentando las líneas de investigación a las que se ha dedicado, y que muchas de ellas tienen un foco precisamente en la dictadura chilena. Da cuenta de la necesidad de análisis respecto de la participación de mujeres durante la dictadura, y explica que se debe hacer un mayor análisis al momento de estudiar el rol de las mujeres y su relación con la derecha política en la dictadura. Haciendo énfasis en que se debe repensar el proceso constitucional actual, en consideración de la historia de las mujeres y su implicación con la Constitución de 1980. En este sentido, la historiadora feminista propone tensionar los estudios sobre mujeres en estos últimos 50 años de nuestra historia reciente, es decir, que en Chile la instauración del sistema neoliberal influye de manera directa en cuanto a la participación de estas en materias políticas, pues, la diferencias entre las mujeres de militancia en las izquierdas tiene que ver con el posicionamiento de su experiencia en las poblaciones y el apego con las disputas territoriales en las que estaban sumergidas. Mientras que, las mujeres en la militancia de derecha tiene que ver con el posicionamiento dentro de una élite política, que fue parte del despliegue estructural de la política instaurada por la dictadura de Augusto Pinochet.

Sigue el debate la profesora Amparo Feller de la Escuela de Sociología, comentando que su trabajo revisa la memoria de las mujeres en consideración de los conflictos que contempla la dictadura militar. Agrega que la dictadura trajo consigo problemas democráticos excluyendo de la participación a grupos que históricamente han sido marginados, principalmente mujeres y disidencias. Comparte una reflexión sobre la bibliografía que últimamente ha revisado, explicando que así como la memoria es colectiva, los procesos de olvido también son colectivos, por lo que la lucha por la memoria debe ser no solo un tema de estudio, sino también una militancia activa y constante. Por otra parte, la profesora hace hincapié en la autodeterminación de la mujeres dentro de la participación de organizaciones sindicales previo al golpe, enfatizando que la dictadura dentro de este despliegue reorganizó este accionar político, sumergiéndolo a una mera forma de hacer política no institucionalizada. En este sentido, propone un debate sobre los desafíos que enfrenta nuestra sociedad respecto a la democracia, proponiendo a quienes hacemos parte de esta causa, pero primordialmente a quienes dejamos fuera, haciendo énfasis en la memoria de estas mujeres sindicales, y como sociedad debemos estudiar la memoria, pero también hacerla parte de nuestra labor de reconstruir nuestro pasado por medio de las narrativas que nos quedan de las experiencias plurales de mujeres y sus distintas posiciones en la sociedad del Golpe y la dictadura..

Continúa la exposición Marie Juliette Urrutia, profesora de la Escuela de Historia, quien comenta que su línea de investigación responde principalmente a los debates de la historia mapuche. Explica que las violaciones a los derechos humanos han sido estudiadas desde una perspectiva androcéntrica, y que la relación entre el Estado y la represión debe comprenderse no sólo de esta manera, sino también repensar la represión hacia el pueblo mapuche. En este sentido, explica que se deben considerar las tensiones internas que la misma dictadura inició dentro de comunidades mapuche, con las alianzas que esta estableció con líderes y actores mapuche conservadores (ella  menciona profesores) que por medio de los Consejos Regionales apoyaron las políticas públicas de la dictadura. Un punto de inflexión importante en la historia reciente mapuche es el año 1979 y el decreto con fuerza de ley 2568 de Pinochet que subdividió la propiedad rural indígena. Este DFL marcó un hito en la activación y radicalización de la militancia mapuche en organizaciones como Ad-Mapu que desde resistieron el proceso de subdivisión de la propiedad indígena, no solo porque implicaba pauperización y pobreza para las comunidades, sino porque desconocía la existencia de  las comunidades y su derecha a la tierra, y porque además dejaba a las dinámicas del mercado la compra y venta de las propiedades, eliminando el concepto de propiedad indígena, y por tanto, transformado una política de tierras en una política de exterminio cultural y étnica. De esta manera, Urrutia cierra su presentación planteando un debate en cuanto a las deudas que como sociedad no hemos sabido subsanar, es decir, propone que no hemos podido dimensionar los conflictos mapuche, y cómo esto afectó a las mujeres que en décadas previas al DFL 2562 y a los acuerdos de los inicios de la Concertación, habían migrado de las comunidades a las ciudades para trabajar y ayudar a mantener sus familias en las comunidades, y luego van a quedar sin tierras. La profesora Urrutia dice, cómo desde las comunidades indígenas trabajamos la traición..

El profesor Fernando Rosenblatt de la Escuela de Ciencia Política, presenta un análisis sobre las implicancias de las dictaduras simultáneas en Chile y Uruguay. Hace énfasis en el derrotero histórico que confluye en el contexto de la Guerra Fría y crisis de los modelos de desarrollo del siglo XX. En cuanto a las dictaduras, plantea que hubo diferencias importantes partiendo porque en Uruguay fue un autogolpe tras la crisis de la lógica clientelar que mantenía el Partido Colorado y el Partido Nacional, sumado al agotamiento del modelo de industrialización por sustitución de importaciones.

Explica que la dictadura uruguaya lejos de tener objetivos de transformación institucional como la chilena, significó la frustración de procesos democráticos en Uruguay y por sobre todo, la brutalidad represiva, que significó tener la mayor cantidad de detenidos desaparecidos per cápita. Explicando que los actuales desafíos están principalmente en que la extrema derecha no absorba los partidos de la derecha tradicional en Uruguay, y que en Chile se supere la verticalidad de la izquierda.

Terminando las exposiciones, se levanta un espacio de diálogo entre las personas asistentes al conversatorio. En general, se concluye que es un imperativo estudiar memorias y analizar críticamente las dictaduras en perspectiva de relatos de género y disidencias o cualquier nueva perspectiva que ayuda a comprender la complejidad de los contextos que llevaron a los Golpes Militares en el Cono Sur, pero también los procesos que se pusieron en marcha con las dictaduras, transformaciones sociales, culturales y económicas que aún hoy vemos presentes en nuestras sociedades. Hubo un debate sobre cuál es el rol de los y las académicas, así como estudiantes  que forman parte de nuestra y otras comunidades universitarias respecto del golpe, la dictadura y las memorias de estos procesos. En ese sentido se cuestionó dónde empiezan o acaban el análisis disciplinar y el activismo político, ¿hay un límite entre ambos y si lo hay por donde transitamos los cientistas sociales? Las profesoras que trabajaban temas de memoria, feminismo e indígenas dijeron que no hay diferencia, que se actúa en ambos espacios, el cuidado que hay que tener es en las metodologías y en las políticas de producción de conocimiento social, en respetar los espacios y sujetos con los que trabajamos, teniendo en cuenta que somos solo uno de los actores más del mundo social y político, y nuestra quehacer no está por sobre las estrategias políticas, activismos y formas de construcción social que se articulan en los cotidianos de sujetos y sujetas. Por ello, además, de que contribuir académicamente al debate es necesario, pero que se debe asumir la lucha por la verdad, la justicia y la memoria como militancias personales, activas y permanentes.

Por último el equipo del Observatorio, invita a la comunidad universitaria de pregrado y estudios predoctorales de ciencias sociales, humanidades y artes a nuestras jornadas interdisciplinarias sobre Los 50 años del Golpe de Estado, los resúmenes de ponencias de 500 palabras serán recepcionadas hasta el 30 de junio en [email protected]. Mas información en nuestro Instagram @obs_historiarecientelac o nuestra web http://historiareciente.udp.cl

Equipo de Investigadores del Observatorio de Historia Reciente de Chile y América Latina 2023.

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